Todo comenzó en España, a principios de los 2000. En ese momento, nosotros (el tímido que no quiere decir su nombre, y yo, Juan) vendíamos bisutería en las soleadas playas del Mediterráneo.
Rápidamente, el deseo de ofrecer una bisutería más nobles y auténticas se hace esencial para nosotros. Entonces decidimos crear nuestros propios diseños y lanzar nuestra marca de bisutería: Saya. El éxito está ahí y desde hace 15 años, desarrollamos con pasión una producto original, para una clientela femenina cada vez más grande.